El aprendizaje debe orientarse hacia la preparación adecuada y la comprensión de lo que se enseña. Es importante destacar que el aprendizaje no tiene una edad fija y cada niño tiene su propio momento.
Obligar a alguien a hacer algo provoca el rechazo como primera reacción.
¿Qué hacer?
Fomenta el sentimiento de querer conocer, esto llevará al niño a prestar atención y así aprenderá más fácil.
Trata de fijar objetivos a cumplir en cuanto al aprendizaje acordes al desarrollo del niño, sin estancarlo pero tampoco exigiendo más de la cuenta.
¿Qué no hacer?
No lo fuerces a hacer cosas para las que no está preparado aún, si es necesario reforzar hazlo, pero con paciencia.
No hagas del aprendizaje algo monótono u obligatorio porque el niño solo se desmotivará.