Su Autoestima

La autoestima es la evaluación que tenemos de nosotros mismos. Aunque en la etapa infantil normalmente no se le da la importancia que requiere, su autoestima en la adultez se verá muy afectada por su infancia.

Hay que tener cuidado y no pasarnos alimentando su autoestima, ni tampoco hundírsela.

¿Qué hacer?

Con cariño y palabras amables fortaleces su confianza porque se siente muy querido/a en el entorno que lo rodea. Por ejemplo: eres un niño estupendo, eres una buena persona, eres un hijo maravilloso, etc.

En las cosas que se le dan bien házselo saber, y en las que no se le dan tan bien coméntaselo y piensa con él/ella cómo puede mejorar. ¡Cuidado con eso! no existen niños/as perfectos, así que no intentes «crear» uno/a. Es decir, debes ayudarle a evolucionar, no presionarle a ser perfecto/a.

¿Qué no hacer?

No recalcar sus errores ni recordarle sus fallos de manera periódica.  El repetirle que no hace bien determinada actividad influye en su nivel de confianza.

No le corrijas diciéndole: siempre se te caen las cosas, debes tener más cuidado. En su lugar: es la segunda vez que se te cae tal cosa, ten más cuidado anda. Date cuenta que no es lo mismo decirle «eres» o «siempre» que «esta vez» o «llevas 2 días».

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