Sobreprotección

La protección no debe implicar anular la voluntad, prohibir o impedir su evolución como persona. Por más que quieres proteger a tus hijos, esto en realidad sería una deformación de la palabra y se crean inseguridades.

¿Qué hacer?

Deja que tus hijos exploren sus propios gustos y necesidades, no les pongas barreras sin sentido.

Los problemas son tan importantes como las buenas experiencias, por eso deja que tus hijos las vivan desde su más temprana edad.

¿Qué no hacer?

No le impidas que explore su alrededor, se manche, juegue e incluso se caiga.

No le impongas tus opiniones, gustos o tu manera de hacer las cosas.