No mentir a los hijos

Desde el principio que nuestros hijos empiezan hablar establecemos con ellos una comunicación sencilla, pero a medida que ellos crecen, se va ampliando y ellos además van siendo más conscientes de todo.

Tu hijo/a está en constante aprendizaje y existen temas, que por su curiosidad, para nosotros se vuelven incómodos para dar una respuesta, como por ejemplo: enfermedades, la muerte, la sexualidad, etc. y en estos casos no debemos mentirles.

¿Qué hacer?

Dale la respuesta de la forma más sencilla y simple que puedas saciar sus inquietudes sin entrar en detalles.

Maneja la situación con calma y creatividad para responder sin tener que mentir.

¿Qué no hacer?

No disfraces la verdad, pues cuando el niño entienda que no era cierto lo que decías, crearás un clima de desconfianza entre él/ella y tú.

No te alarmes ante preguntas incómodas, ni le hagas sentir que hizo mal al preguntar o disminuirás la comunicación entre vosotros.